miércoles, 9 de septiembre de 2009

La excepción

Que los hombres y las mujeres son diferentes ya lo sabíamos.
Que nunca se llegará a comprender realmente el uno al otro no es ningún secreto ya que es uno de los misterios, junto quien fue Jack el destripador y quien mató a Kennedy, más reconocidos en el mundo…y a la par más estudiado. Miles de artículos, tesis, opiniones, libros o páginas en revistas se han llenado con esta excusa. ¿Y para qué? Si siempre llegamos a la misma conclusión: somos diferentes y punto.
Y que queréis que os diga… ¡MENOS MAL!
¿Se imaginan ponerse siempre de acuerdo en todo? Qué aburrido sería y cuanta chispa le quitaría a todo.
Se habla de la simpleza de ellos y de lo rebuscadas que podemos llegar a ser nosotras. Las malas lenguas cuentan que los hombres solo piensan en sexo (a todos nos ha llegado el típico power point con el dibujo del cerebro del hombre) mientras que nosotras presumimos de poder hacer varias cosas a la vez.
La sensibilidad…de la mujer. La fuerza física…para el hombre.
¡Qué manera de encasillar a la gente, Dios mío!

Mirad, ayer estuve mirando una película que me hizo pensar en todo esto y que me sirve hoy para rellenar espacio.
En realidad no era una película de esas que persiste en la historia ni falta que hace. Es un guión divertido para hacer una comedia americana que de vez en cuando te apetece tragarte con palomitas.
Bien, pues en ella se relatan diferentes puntos de vista de parejas y de relaciones entre hombres y mujeres. Pero para mí, la mejor sin duda la chica que no pierde nunca la esperanza. Le han dado calabazas, le han engañado, plantado y muchísimas veces ha tenido citas (muy americano esto) que creía que habían ido bien y nunca recibió segunda llamada. Y ella se aferra a ese teléfono, mirando que aun haya línea o pendiente del contestador. Pensando en si debería ser ella la que tiene que llamar. Diseccionando cada palabra que él le dijo y analizando cada detalle. Creyendo en las señales. Y no le importa hacer el ridículo o rebajarse.
Hasta que un amigo le cuenta que si un hombre no la llama es que no quiere saber nada de ella. Si realmente quiere lo hará. Así de fácil. Si un hombre ha conseguido acostarse contigo y luego te dice que se va de viaje y va estar tiempo fuera...mala señal. Que es así de simple y sencillo. No hay más.
Y si alguna vez oye hablar de parejas que se encontraron y 30 años después siguen juntas y amándose, si te dicen que un tipo enamorado cruzó el océano para pedirle a una mujer que se casará con él…entonces esa será la excepción, porque todas las demás relaciones son “la regla”.
Aun así ella escoge seguir con sus ilusiones y esperanzas, y no quisiera revelar el final, pero solo os diré que ella acaba siendo “la excepción” de alguien.
¿Qué os esperabais de una comedia?

Y aunque creamos que hay unas reglas interpuestas y no escritas, aunque siempre lleguemos a mismas conclusiones y a los mismos tópicos, creo que en no saber realmente como va a acabar la cosa está lo más divertido.

1 comentario:

Pe dijo...

Divertido?? tu crees?? no se que decirte, es algo que pone nervioso, te coge obsesión y hace que todo lo que te rodea no tenga sentido... tu vida gira alrededor de solo esa llamada o eso que esperas que pase, es algo, es algo.....no! no deberían pasar estas cosas...
eso si, que los hombres y las mujeres sean diferentes, vale, pero tanto?????

 

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