viernes, 9 de marzo de 2012

The one

Nunca he sido muy matrimonial, la verdad.
Supongo que a estas alturas ya conocéis la urticaria que la palabra "matrimonio" me provoca.
No creo que sea necesario, ni mucho menos, que se reconozca como una obligación si llevas una relación en tus espaldas por más de 5 años.

Con la boca pequeña he preguntado a mis amigas o a mi propia hermana « Por que ? » cuando me han confesado que estaban comprometidas y en búsqueda y captura del mejor vestido de novia del mundo.
No quiero discutir sobre eso a bombo y platillo porque ya me ven como una alienígena, solo falta que ponga la cara de espanto (o quizás de asco) que me sale cuando aparece el tema en el ambiente, pero creo que ya soy una anti-matrimonio declarada ante todos y ante el mundo.

Pues bien, quiero ahora y aquí, dejar claro que eso no significa que yo no pueda estar con una persona el resto de mi vida, si es que eso en realidad existe y se diera el caso.
Que yo no quiera vestirme de blanco y reunir a una familia que en realidad casi conozco y ver como todos ese día se quieren y se abrazan después de unas copas de vino no significa que yo no pueda vivir en paz en pareja. O eso creo.

Vamos a ver, dejad que me explique.

Una vez alguien me dijo que yo era el prototipo de mujer que los hombres quieren como amante, pero que no me escogerían como esposa. Una “mujer affaire” me llamo.
En ese momento no reaccioné ni favorablemente ni negativamente hasta horas después cuando machaqué cada una de sus palabras en mi mente y entendí lo que quiso decirme.
Quiso decirme que las novias o esposas varias de este mundo no me quieren como amiga de su pareja? Quiso decirme que yo solo puedo estar con alguien con miedo al compromiso, sin que quiera nada serio en la vida o con esos que tienen una crisis matrimonial?
Pues no se yo si me acaba de gustar o no el tema.

Y si, confieso mi relación durante más de año y medio con un hombre casado, y que conste en acta que no me enorgullezco de ello. Y si, reconozco el tonteo diario con alguien que tiene fecha y lugar de ceremonia (en breve) y que abiertamente me pide ser su « otra chica ». En el primer caso diré a mi favor que enamorarse a veces es así, y que en todo caso yo no tenía que dar cuentas a nadie. En el segundo…bien, solo quiero que quede claro que el tonteo que no llega a nada se queda solo en eso y que aquí, la menda es la que para carros y carretas para que la cosa no se sobrepase.

Pero de eso a que sea mi destino…me niego en rotundo.
Me gustaría preguntarle a esa persona desde aquí, que le hizo llegar a esa conclusión sobre mí. De verdad, me interesa bastante el tema. Que demonios puede ver en mi que le lleve a pensar que yo solo voy a ser « la otra » de todo el mundo sin que nadie jamás me considere la primera.


Porque yo creo que en algún momento mereceré ser « the one », no?

3 comentarios:

Zero Kelvin dijo...

Bridget,

El vestido blanco, el vestirse de princesa, el ser la reina de la película de Disney es un sueño excesivamente clásico que aún perdura (pero cada vez con menos fuerza) en la actualidad.

No obstante no creo que eso deba significar que algún día no pueda usted convertirse en "The One", pero para ello deberá usted seleccionar a alguien poco goloso, es decir, que no le guste la pastelada "ensucrada" de la princesa disney, que queramos o no, a los hombres nos permite sentirnos principes azules por un día.

Seamos francos, al final, es fantástico casarse con la reina de las cheerleaders. Y si además te puedes tirar a la morbosa sarcástica y descarada la dicha puede ser la mar de satisfactoria.

Con mis pies en el suelo dijo...

Y eso...en que lugar me deja a mi?
Cheerleader o morbosa sarcastica, esa es la cuestion.

Zero Kelvin dijo...

No la veo con pompones.

 

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